La Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPro) lucha para que la marihuana deje de ser considerada sustancia dopante. Es una lucha que viene desde hace años, pero la flexibilidad mostrada recientemente por países como Estados Unidos o Uruguay ha reactivado dicha idea.

“Cuando usted ve que otras sociedades no sancionan el uso de esta sustancia (marihuana) sin ningún efecto perjudicial en la calidad de vida de las sociedades, es de sabios reconsiderar dicha prohibición”, dijo Wil van Megen, director del departamento legal del sindicato de FIFPro, en unas declaraciones que recoge el diario UOL.

El abogado defiende que la marihuana no debería ser considerada sustancia dopante porque no mejora en ningún caso el rendimiento de los atletas y además es una sustancia recreativa que por desgracia forma parte de la vida de muchas personas. “En muchas sociedades la marihuana es usada por jóvenes y los jugadores de fútbol forman parte de dicha sociedad. Las leyes antidopaje están en ahí por un deporte justo y no para hacer juicios morales”.

FIFPro calcula, en base de los datos de dopaje otorgados por la UEFA, que más de la mitad de los positivos están relacionas con el THC (principal constituyente psicoactivo en el cannabis). “La revisión podría sacar el cannabis de la lista Wada (Agencia Mundial Antidopaje”. De hecho la Wada aflojó su fuerza contra el THC el año pasado al doblar la cantidad permitida de esta sustancia en sangre hasta los 150 nanogramos. Lo que supone que el atleta sólo daría positivo si fumara marihuana el día de la competición.

En deportes como el fútbol americano es común que los jugadores consuman este tipo de drogas. Incluso al año es más común el positivo por drogas que por anabolizantes. El comisionado está estudiando la posibilidad de legalizar la marihuana en casos de jugadores con dolores de cabeza.

En los últimos meses, además de Holanda, Uruguay y el estado de Colorado (Estados Unidos) aprobaron una ley por la cual se permite la venta de marihuana con fines recreativos.