Se plantea este escenario: El día domingo ¿que hubiera pasado si Matías Oyola no convertía ese penal en el último minuto ante el Deportivo Cuenca?

Sin dudas que el resultado tuvo su mérito, Barcelona a punta de ganas supo dar la vuelta a un partido (ante el último de la tabla y que no gana desde hace 200 días) que tuvo en su primer tiempo una de las peores caras del equipo canario desde el año 2012.

«A lo Barcelona» es un término que históricamente se acuñó en el país ya que el equipo amarillo en bastantes ocasiones se caracterizó por la garra y el sufrimiento para conseguir resultados. Ganar los tres puntos se hace ver como un todo pero no es así.

El fútbol es tan cambiante que por más garra que haya si no hay funcionamiento colectivo ya estructurado y fluído no alcanzará para los objetivos y esto es lo que le falta al Barcelona.

Pueden decir que se va trabajando en eso, ya van 9 fechas y casi dos meses del inicio del torneo pero las cosas no progresan en medida que requiere un club con muchas urgencias deportivas por que así lo demanda su historia y económicas, las mismas hacen que todo en el club esté a un triz de la polémica.

Hace falta calma y más que todo sinceridad con sus hinchas en especial los que acompañan domingo a domingo. Jugadores que han salido del club luego de meses sale a la luz que las negociaciones tenían otras condiciones, pedidos de no concentrar, litigios por valores adeudados etc.

Demandas que se vienen acumulando desde hace años pero que no se solucionan generando otras más, algunas cubriéndolas casi al último momento para poder jugar (algo «A lo Barcelona») son cosas que no deben pasar más en una institución como el equipo amarillo.

Todo debe ser debidamente analizado, los procesos deben mantenerse si tienen un buen rendimiento en base a lo planificado. Si no algo hay que cambiar y se aplica en todo ámbito. BSC necesita un proceso profundo que le permita salir del bache. No cubrirlos para una solución temporal ¿Hasta cuándo esperará el club?

Juan José Palacios
@jjpalaciosc