El año 2013 no ha podido comenzar mejor para Cristiano. Si el 13 de enero recibía en Zúrich el Balón de Oro como mejor jugador del mundo, ayer, el presidente de Portugal le nombraba Gran Oficial de la Orden del Infante don Henrique “por su contribución a la proyección internacional de Portugal”. El acto tuvo lugar en el palacio presidencial de Belem (Lisboa). Cavaco Silva le impuso la medalla en el Salón de Das Bicas ante la presencia de las más altas autoridades políticas y futbolísticas del país: “Es nuestro embajador en todos los continentes de forma simultánea”.

Acompañaron a Cristiano en un día tan especial Fernando Gomes (presidente de la Federación Portuguesa de Fútbol), Paulo Bento (seleccionador portugués), Florentino Pérez y Butragueño desde Madrid, su descubridor Aurelio Pereira y su agente Jorge Mendes, entre otros. Los grandes ausentes fueron los miembros de su familia, a quienes el propio Cristiano disculpó “por cuestiones personales y profesionales”.

El acto tuvo una mayor repercusión mediática que las visitas de presidentes de gobierno, incluida la que hizo Barack Obama en noviembre de 2010. 220 periodistas acreditados, las televisiones portuguesas cortaron la programación y emitieron el evento en directo y las webs dieron la señal en streaming.

La entrega estaba prevista para el 7 de enero, pero se aplazó hasta ayer por el fallecimiento de Eusebio. Su figura fue recordada por el presidente de Portugal. “Eusebio está presente en esta ceremonia”, dijo.

La gran sorpresa fue la presencia del Balón de Oro. Cristiano quiso realizar así una dedicatoria simbólica a todos los portugueses. Después de ser condecorado, Cristiano habló para la RTP (Radio Televisión Portuguesa): “Es un motivo de orgullo recibir este premio y es una motivación para seguir trabajando más y para seguir representando a Portugal en el extranjero. Esto me anima a realizar mi profesión con más determinación. Espero seguir logrando muchos éxitos a nivel particular y colectivo. Lo que más me gusta es jugar al fútbol y quiero seguir divirtiéndome, trato de escribir una página bonita en la historia. Sin minimizar los trofeos ganados hasta ahora, ser campeón del mundo y de Europa con Portugal es un sueño. Es una tarea difícil, ya que todos los equipos quieren ganar”.