Para unos es un camisetazo para otros es traición estos son los jugadores que quedaron marcados por irse de su equipo a un rival a muerte.

Los hinchas no tardaron en tratar de traidor a Mario Götze recién se supo la noticia de su traspaso del Borussia Dortmund al Bayer Múnich, cuando este todavía era jugador del Dortmund. Mucho más, cuando este anotó un gol decisivo en el último encuentro entre ambos equipos y que prácticamente sentenció la Bundesliga. Hoy, casi seis meses después, la historia parece repetirse con la partida de Lewandoski al club bávaro a finales de temporada.

Seguramente, el mayor traidor de la historia del fútbol sea el portugués Luis Figo, quien después de haber sido fichado por el Barcelona en 1995 pasó a jugar al Real Madrid en el año 2000. Algo que los hinchas ‘azulgranas’ nunca le perdonarán, sobre todo porque en el Barcelona fue donde el excapitán de la selección de Portugal se dio a conocer como jugador. Lo más irónico de todo, es que se convirtió en ídolo de ambos clubes.

Un caso muy similar es el del español Luis Enrique quién después de haber brillado por seis temporadas en la década del 90 en el Real Madrid, decidió pasar a jugar con el Barcelona luego de no llegar a un acuerdo de renovación con el club ‘merengue’. En Barcelona jugó ocho temporadas, portó la cinta de capitán y se consagró como gran ídolo de este equipo.

Curioso es el caso de Roberto Baggio quien acusó en el año 2002 de traidor a Ronaldo por haberse ido del Inter de Milán al Real Madrid. Y digo curioso porque el mismo Baggio no es el mejor ejemplo para hablar de lealtad de camisetas: en 1990 abandonó con polémica la Fiorentina, el club que lo vio crecer como profesional, para fichar por el eterno enemigo de los toscanos, la Juventus de Turín.

Otro gran traidor y que jugó para dos equipos de la misma ciudad es Carlos Tévez, quien ha demostrado mucha calidad en su juego pero también pocos códigos a la hora de pensar en sus equipos e hinchadas. El “Apache” pasó directamente del Manchester United al Manchester City. Si bien jugó pocas temporadas en ambos clubes, su ida del United al City no pasó desapercibida en un fútbol donde la rivalidad entre equipos de la misma ciudad es muy marcada.

Y hablando de casos de jugadores que estuvieron en equipos de la misma ciudad de la Premier League, toca mencionar a Sol Campbell y a Ashley Cole. El primero, jugó casi diez años en Tottenham Hotspur donde inició su carrera como jugador y en el 2002 pasaría al Arsenal, el mayor rival de los “Spurs”. En cuanto a Cole, este pasó de ser jugador del Arsenal F.C al Chelsea F.C en el 2006.

Claramente no se puede quedar por fuera de esta lista el gran Zlatan Ibrahimovic. Su talento y profesionalismo no se le discute, pero lealtad a las camisetas que viste, jamás. Ha jugado en Inter, Juventus y Milán. Y cuando le preguntaron que sí jugaría en el Real Madrid (teniendo en cuenta que jugó en el Barcelona) dijo que lo haría sin problema. Y tal vez sea por su manera de pensar y no casarse con ningún equipo, lo que ha llevado a este jugador a ser ídolo donde sea que juegue.

Otros jugadores como Ronaldo, Seedorf y Hugo Sánchez también jugaron en los equipos de la misma ciudad, con la diferencia que no pasaron directamente de uno a otro por lo cual sus traspasos no fueron tan polémicos.