Jules Rimet (Presidente de la FIFA) anunció que el primer país que gane el título de “Campeón Mundial” por tres ocasiones tendrá el honor de conservar la Copa del Mundo de por vida. 

El trofeo original tenía 35 cm. de altura, aproximadamente pesaba 3,8 kilos. Estaba elaborado de plata y bañado en oro, contaba con una base de lapislázuli (piedra semipreciosa) en donde enseñaba una placa de oro en cada uno de sus cuatro lados, en las que se grabaron el nombre del trofeo y el de los nueve ganadores del mismo desde 1930 hasta 1970, en total se invirtieron 50 mil francos suizos para su creación.

El escultor Abel Lafleur (Francia), la bautizó como “La Diosa alada de la Victoria” llamada también como “Victoria” o  “Coupe du Monde” fue renombrada oficialmente en 1946 en honor al propio Jules Rimet presidente de la FIFA en ese entonces. (FIFA.com)

La Copa del Mundo desapareció por primera vez durante una exhibición realizada en el Central Hall de Londres en el Mundial Inglaterra 1966, la policía londinense la dio por perdida pero curiosamente un perro llamado “Pickels” la desenterró cerca de un árbol en un jardín de Londres, en el Mundial 66’ la selección ganadora del torneo fue la anfitriona: Inglaterra. 

Después de este gran susto internacional llegó la final del Mundial México 70’ en donde se enfrentaron las selecciones que hasta el momento poseían dos campeonatos mundiales cada una, (Italia 34’ – Francia 38’) Italia vs. Brasil (Suecia 58’ – Chile 62’); el partido terminó 4 – 1 a favor de la “verdeamarelha”. Brasil junto a Pelé ganaba, dirigido por Mário Zagallo, la Copa Jules Rimet por tercera ocasión y el derecho de atesorarla para siempre; y así fue, el nombre de Brasil fue el último en escribirse en las placas de “Victoria” que llegó a tierras brasileñas y ahí fue exhibida como Tesoro Nacional.

Lamentablemente en 1983, volvieron a robar la Copa, esta vez desapareció de las vitrinas de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) en Río de Janeiro, ninguno de los operativos policiales tuvo ningún resultado positivo y fue otro golpe para los brasileños que junto al “Maracanazo” de 1950 construían una tristeza futbolística. Para rememorar el título de Campeón de 1970 la CBF mandó a fabricar una réplica exacta (no de oro macizo) para colocarla en sus vitrinas nuevamente. 

En 1988, en las ‘fabelas’ de Ipanema apareció muerto Antonio Aranha, el hombre que ideó el robo de la Copa del Mundo y que fue asesinado por dos de sus cómplices a quienes no les entregó la parte prometida. “Victoria” fue fundida y vendida como oro y ahora está esparcida quien sabe dónde, tal vez podríamos haberla visto o tocado alguna vez en nuestras vidas en cualquier pieza que contenga oro.

Adiós Victoria.