Fue una de las acciones controvertidas del Clásico del pasado miércoles. Messi, luego de hacer una gambeta y perder el dominio de la pelota vio como Xabi Alonso y Arbeloa ‘acariciaron’ su cara después de que le frenaran con dos entradas duras.
Quizá por esta acción el argentino se enfadó tanto con Arbeloa como ir al parqueo a buscar a Arbeloa donde comparten espacio los coches de los jugadores del Real Madrid y el autobús del equipo rival.