«A Boca no vuelvo», sentenció. Después de tantas idas y vueltas, Román Riquelme silenció al pueblo xeneize. Con aire despreocupado y vestido con una camisa y jeans, el volante llegó 8.30 al complejo Pedro Pompilio junto a su representante Daniel Bolotnicoff.
«Tenía que comunicarle al entrenador y al presidente que hice las cosas como las tenía que hacer. Me parecio normal presentarme», dijo. Y agregó: «Lo pensé hasta último momento, pero desde el día que tomé mate con el técnico les dije que iba a ser muy difícil. No puedo cambiar la decisión que tomé».
Por otra parte, aseguró: «Voy a jugar al fútbol donde pueda pero no creo que acá».
El futuro rival de BSC en la próxima Copa Libertadores no tiene todavía refuerzos lo que complica un poco el panorama tras la vuelta del DT Carlos Bianchi.
