En la tarde de este lunes 25 de marzo, Dani Alves atravesaba la puerta de la prisión de Brians 2 tras salir en libertad provisional bajo fianza de un millón de euros. El brasileño recorría unos pocos metros junto a su abogada, Inés Guardiola, hasta llegar a un coche que les estaba esperando para llevarle a su domicilio, situado en Esplugues de Llobregat.

Sin embargo, a la llegada a su casa, el jugador se ha topado de frente con otra mala noticia. Así lo ha contado el paparazzi Jordi Martín desde las afueras del domicilio en el programa de la televisión americana ‘El gordo y la flaca’: «Se encuentra una sorpresa desagradable para él y es que no se encuentra su esposa, Joana Sanz, que cogió sus pertenencias y dejó la casa ayer. Sabemos que Joana no quiere volver con su esposo y esto lo está llevando muy mal Alves».

Eso sí, el brasileño estará acompañado de su familia más cercana, que han seguido confiando en su inocencia durante estos catorce meses: «No todo son malas noticias para él. Sé de muy buena fuente, porque estoy en constante contacto con su familia, con sus papás y sus hermanos que, en este momento, están volando hacia Barcelona para reencontrarse con el futbolista mañana», ha desvelado el catalán.

Y ha finalizado: «Mañana es el cumpleaños del papá de Dani Alves y tienen pensado celebrarlo todos juntos», ha asegurado Martín. Algo que resulta difícil de entender teniendo en cuenta el momento que atraviesan. Y es que recordemos que esto no es una puesta en libertad, sino una libertad provisional en lo que se resuelven los recursos de las distintas partes.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO