En el encuentro que se disputó anoche entre el París Saint-Germain y el Montpellier con la victoria de los parisinos por 5-0 en el Parque de los Príncipes, una acción creó un gran enfado entre los jugadores del PSG y sobre todo en Neymar.

Corría el minuto 38 de la primera mitad cuando el ex jugador del FC Barcelona realizó una ‘lambretta’, un regate muy habitual en el juego del paulista. Tras ese momento, el colegiado se dirigió al ‘10’ para recriminarle la acción, con el consiguiente enfado del jugador al no entender el reproche.

Las protestas le valieron una cartulina amarilla, pero el rifirrafe no terminó ahí.

Al descanso, Neymar se volvió a dirigir al árbitro en el túnel de vestuarios: “Ahora está prohibido jugar al fútbol. ¿Juego al fútbol y me llevo una amarilla?”. El colegiado galo Jerome Brisard le contestó que hablara en francés en un tono un poco chulesco provocando un mayor enfado en el brasileño.