Una trágica noticia ha dejado consternado el mundo del deporte. El futbolista Eric Birighitti, de los Hasting Broncos de Nueva York, ha muerto devorado por tres tiburones blancos mientras se encontraba de vacaciones con sus amigos en Twilight Beach, Australia.

La noticia ha conmocionado el país. El jugador, de 21 años, salió a explorar una zona rocosa de la playa, cuando resbaló y cayó al agua. Sus amigos intentaron rescatarlo, pero las fuertes corrientes marinas lo impidieron, tal como explica la web ‘El Caso’.

Tras avisar a las autoridades, un grupo de policías inició la búsqueda y ha sido el pasado día 8 cuando han hallado el cuerpo sin vida del futbolista. Según apunta la prensa local de Australia hay una testigo, Alison Walker, que ha asegurado que “mi hermana y mi padre vieron a los tiburones atacando el cuerpo. Y eran bastante grandes”.