Durante el partido entre Liga de Quito y Barcelona que se disputa en el Estadio Casa Blanca se dio una jugada polémica que pudo derivar en un penal.

Se trató de un claro agarrón del zaguero amarillo Xavier Arreaga al delantero Hernán Barcos que se aprestaba a conectar un centro.

El árbitro José Luis Espinel y su asistente decidió aplicar el «siga, siga» en la acción. Juzgue usted.