brahimovic ha empezado con motivación la temporada en el Manchester United. Después de decidir con un remate de cabeza la Community Shield ante el Leicester, el ex del PSG suma tres dianas en el inicio de esta Premier League. Tenía su trono garantizado en París, pero el futbolista sueco decidió renunciar a él, dar un paso adelante en su trayectoria y desafiarse a sí mismo en la búsqueda de nuevos retos. Los encontró al lado de José Mourinho, aunque ha reconocido a la prensa británica que Mino Raiola, su excéntrico representante, recibió en alguna ocasión llamadas tanto del Arsenal como del propio Manchester City: “Estuve cerca de jugar en el City”, apuntó Ibra.

A pesar de estas dos ofertas, Zlatan no se lamentó por no jugar en Inglaterra, aunque no dudó en responder a la propuesta del técnico portugués, con quien le une una estrecha relación: “Mourinho tiene una mente privilegiada, sabe lo que necesita para ganar y aprendí mucho con él cuando coincidimos en el Inter de Milán”, sostuvo Ibra. Admirador confeso suyo, y más ahora que medita la posibilidad de sacarse el carnet de entrenador, Ibrahimovic lanzó una pregunta retórica ante los periodistas: “¿Quién no querría tener a Mourinho como entrenador?”.

Hace unas semanas, incluso, el ‘9’ del Manchester United afirmó en una entrevista concedida a Sky Sports que “no creo que haya nadie que pueda decir que no al United. Hasta el nombre suena bien, es el mejor. Es un nivel más alto. He jugado en el Barcelona, en la Juventus o en el Milán, pero esta etapa me puede llevar un paso más allá”. Deshecho en elogios hacia su nuevo club y a Mourinho, el espigado delantero luce con orgullo su nueva camiseta y saca pecho de su negativa a firmar por el City, su rival ciudadano. Volver a las órdenes de Pep Guardiola, sin lugar a dudas, nunca fue un incentivo para Ibrahimovic.