Neymar JR (33 años)ha estado hecho de otra pasta desde que empezó a jugar a fútbol. No solo ha tenido y tiene un talento distinto al resto, solo para los elegidos, sino que también lo ha acompañado de carácter ganador. Cuando el asunto se pone complejo, muchos se hacen pequeños, pero el brasileño es cuando más se crece. Solo las lesiones y el mal asesoramiento en su carrera han impedido que un crack como él heredara el trono de Leo Messi.
En enero de este 2025 y tras una fatídica etapa en Arabia en el Al Hilal, con una gravísima lesión de rodilla por el camino, volvió al Santos, su primer club antes de irse a Europa al FC Barcelona. Una vuelta a casa que ha tenido momentos muy duros y de dificultad. Lesiones musculares, mal rendimiento colectivo e individual y un momento en el que tocó fondo. Después del partido contra Flamengo tuvo que pedir ayuda, tal y como reconoció este domingo tras vencer a Cruzeiro (3-0) y obrar el milagro de la salvación con 5 goles suyos en las últimas tres jornadas. Unos goles que ponen los pelos de punta, pues ha jugado completamente lesionado cuando los médicos le habían descartado hasta 2026.
“Después del partido contra el Flamengo, recibí demasiadas críticas. Cuando se trata de mí, siempre se pasan un poco del límite. Y, esta vez, fue la primera vez que PEDÍ AYUDA, que mi estado emocional llegó a cero. Que ya no tenía fuerzas para levantarme solo.
Mi entrenador, mis compañeros, mi familia, fueron demasiado importantes en este momento, por ayudarme a levantarme. Así que les agradezco a todos, porque si no fuera por ellos, creo que no tendría fuerzas para volver.
Yo ya había hecho terapia hace un tiempo, pero no fue porque estuviera mal, era porque yo quería una autoayuda, para ayudarme más. Pero esta vez, fue la primera vez que mi estado emocional llegó a cero. Confieso que soy muy fuerte emocionalmente, eh, aguanto mucho, pero esta vez yo no aguanté”.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO