La FIFA ha anunciado un fortalecimiento significativo de su relación con Arabia Saudita, que ya es socio comercial principal a través de la petrolera Aramco y sede confirmada del Mundial 2034. Esta nueva fase de colaboración incluye una contribución del Fondo Saudí para el Desarrollo (SFD) de hasta 1.000 millones de dólares en préstamos con condiciones favorables, destinados específicamente a la construcción y renovación de estadios en países en vías de desarrollo.
Según el comunicado oficial, la FIFA ha enfatizado que esta inversión busca impulsar el desarrollo sostenible mediante la promoción de la inclusión social, el empoderamiento juvenil y el crecimiento económico a través del deporte. La organización ha respaldado esta iniciativa citando datos que demuestran el impacto económico del deporte, señalando informes independientes que estiman que la economía deportiva representa aproximadamente el 2% del PIB mundial, lo que subraya su importancia creciente como impulsor del desarrollo comunitario, laboral y turístico.
El sultán bin Abdulrahman Al-Marshad, director ejecutivo del SFD, destacó que el deporte funciona como catalizador para el desarrollo y la inclusión social. Al-Marshad explicó que mediante esta financiación en condiciones favorables, buscan ayudar a los países a construir la infraestructura necesaria para aprovechar su potencial, proporcionar herramientas a los jóvenes y fortalecer las sociedades en beneficio de las futuras generaciones.
Por su parte, Gianni Infantino, presidente de la FIFA, calificó este acuerdo como un paso decisivo para asegurar que las federaciones miembro cuenten con las instalaciones necesarias para hacer del fútbol un deporte verdaderamente global. Esta alianza profundiza aún más los vínculos entre el máximo organismo del fútbol mundial y Arabia Saudita, consolidando la creciente influencia del reino árabe en el panorama deportivo internacional.
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