El pasado 22 de septiembre Ousmane Dembélé (28 años) se convirtió en el Balón de Oro de 2025. El atacante francés pasó por delante de Lamine Yamal y Vitinha en las votaciones. El hecho de haber sido el jugador más diferencial en el ataque del campeón de Champions fue clave. El ex del Barça firmó la mejor temporada de su carrera deportiva, respaldada tanto en los números colectivos como individuales. El PSG, su club, ha presumido tanto como ha podido de él en las últimas semanas, pero ahora se le puede volver en contra.
Tal y como informa L’Équipe’ el ‘mosquito’ considera que su estatus ha cambiado desde que llegó al club y busca una revisión de contrato. Su vínculo acaba en 2028, pero la cantidad que cobra, que estaría alrededor de los 18 millones de euros brutos, la considera insuficiente para el jugador más decisivo del que seguramente ahora es el mejor equipo del mundo. Luis Campos, director deportivo, y Moussa Sissoko, agente del jugador, ya están en negociaciones.
Los parisinos tienen claro que ha evolucionado mucho desde que llegó tanto a nivel deportivo como de liderazgo y entienden que su crack quiera situarse a nivel económico algo por encima de lo que está. Su propio valor de mercado se ha casi duplicado en los últimos doce meses, pasando de los 5 millones a los 100.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO