Manchester City no necesitó pisar el acelerador para dejar en el camino al Leeds United (4-0) en los octavos de final de la FA Cup. Al equipo de Roberto Mancini le sobró un puñado de minutos para pulverizar a su rival y sellar el pase a la siguiente ronda. Y Sergio Agüero jugó un partido bárbaro: dos goles y una asistencia para Carlos Tevez.
Justamente el Apache fue el que abrió el camino de la goleada con un exquisito pase a Yaya Touré cuando se jugaban apenas cinco minutos. El volante marfileño recibió dentro del área, gambeteó al arquero y tocó a la red. Luego, a los 14, el Kun Agüero encaró y lo bajaron en el área. Penal que el propio delantero cambió por gol.
En la segunda parte, el City fue por más y tuvo su premio ante el débil equipo que milita en la Segunda División. A los 7, Agüero armó un jugadón por la izquierda y ante la salida del arquero se la sirvió a Tevez. El ex Boca la empujó casi sobre la línea para luego ir a abrazar a su socio en la delantera. Pero había más del Kun. Porque a los 29, el español David Silva lo vio solito y el Kun definió bárbaro: abajo, junto al palo, lejos de la estirada de Ashdown.
Cuando quedaban diez para el final, Agüero le dejó su lugar al bosnio Edno Dzeko, se llevó la ovación del público local y la felicitación de su entrenador. Ya se había ido Tevez (reemplazado por Maicon) y el único argentino que terminó en la cancha fue Pablo Zabaleta.
Así, el City se metió entre los ocho mejores equipos del torneo más antiguo del mundo. Y, además, mira de reojo la Premier League, donde los Ciudadanos quedaron a doce puntos del líder Manchester United.