El esperado choque entre el Olympique de Marsella y el Paris Saint-Germain, el duelo más trascendental del fútbol francés, tuvo que ser suspendido este domingo. La decisión fue tomada por precaución ante una alerta naranja por inundaciones que afectó a toda la región sureste de Francia. Las autoridades ya habían advertido del peligro de disputar el encuentro debido a las intensas precipitaciones, lo que llevó a la Liga de Fútbol Profesional (LFP) a aplazar el encuentro.
La fecha elegida para reprogramar el partido es este lunes 22 de septiembre a las 20:00 horas, lo que crea una situación particular. La nueva programación del Clásico coincide con el inicio de la ceremonia del Balón de Oro en el Teatro de Châtelet en París, una gala en la que el PSG tenía grandes expectativas de ser reconocido en varias categorías, incluyendo la de mejor jugador, mejor entrenador y mejor equipo.
Aunque Ousmane Dembélé se perderá el encuentro por lesión, sí podrá asistir a la ceremonia, donde es uno de los principales candidatos a llevarse el Balón de Oro. La prudencia de la LFP ante el pronóstico meteorológico fue clave. El sábado, una alerta naranja de precipitaciones activó las alarmas, instando a la población a tomar precauciones, lo que finalmente llevó al aplazamiento del encuentro. El Marsella-PSG se jugará el lunes, en lo que promete ser una jornada repleta de fútbol y premios.