En la Asamblea General Extraordinaria del Barcelona Sporting Club, el presidente Antonio Álvarez enfrentó un ambiente cargado de tensiones. Aunque la reunión formal no pudo llevarse a cabo por falta de quórum, se transformó en un conversatorio improvisado donde socios e hinchas expresaron su descontento con la gestión actual del club.
Álvarez, visiblemente a la defensiva, abordó temas económicos, institucionales y deportivos, reconociendo la frustración colectiva ante el bajo rendimiento del equipo en la LigaPro y las eliminaciones tempranas en la Copa Libertadores y la Copa Ecuador.
Uno de los momentos más destacados fue la respuesta del dirigente a las críticas por las contrataciones fallidas, particularmente la de Felipe Caicedo, el delantero estrella que llegó como refuerzo estelar pero apenas disputó minutos debido a lesiones recurrentes. "He armado un equipazo. He traído a Felipe Caicedo, he traído a Janner Corozo... ¿Soy adivino para saber que no iba a jugar (Felipao)? El día de mañana traigo a Messi, se lesiona y me van a decir que para qué lo traigo", exclamó Álvarez, en un intento por defender su visión de armar un plantel competitivo.
La Asamblea General de Socios de @BarcelonaSC hoy no se llevó a cabo por falta de quórum.
Lo que sí hubo fue un tenso "conversatorio" en el Estadio Monumental, donde los @sociosbsc , con todo el derecho, le echaron en cara la desastrosa gestión de la directiva actual. La deuda… pic.twitter.com/nv6IIzZcoh— La Voz del Socio BSC (@vozdelsociobsc) September 13, 2025