Con apenas 283.000 km² de superficie terrestre, el país alberga más de 1.600 especies de aves, 951 especies de peces de agua dulce e intermareales, 658 especies de anfibios, 498 reptiles, 465 mamíferos y casi 18.000 especies de plantas vasculares, según datos del Instituto Nacional de Biodiversidad.
En ese reducido espacio, el territorio ecuatoriano concentra más especies de peces de agua dulce que toda Norteamérica (800), casi el doble de aves que Europa (930), un número de reptiles que se acerca al de Rusia (990) y una riqueza de plantas vasculares que representa más de un tercio de toda la flora registrada en África (45.000).
En proporción a su tamaño, Ecuador es además el país con más especies de anfibios en el mundo, un dato que refuerza su posición entre las naciones más biodiversas del planeta y que rivaliza con continentes enteros o países extremadamente más extensos territorialmente (Rusia es 60 veces más grande que Ecuador).
“Ecuador es considerado un país megadiverso, uno de los 17 que existen en el planeta. Y si comparamos el tamaño del país con el número de especies registradas, estamos entre los cinco primeros”, Tarsicio Granizo, director del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) Ecuador.
Y aunque las cifras parecen altas, Granizo advierte que menos del 15 % de la biodiversidad ecuatoriana ha sido estudiada. "El resto está ahí, desconocido; y en los ecosistemas marinos el porcentaje es aún menor", subrayó.
¿Qué hace a Ecuador tan diverso?
La biodiversidad ecuatoriana no depende de la amplitud de su territorio, sino de la coexistencia de múltiples ecosistemas en un espacio reducido. Según WWF Ecuador, el país concentra apenas el 2 % de la Amazonía, una fracción del Chocó Andino, zonas de bosques secos y parte de los Andes, pero juntos conforman un entramado natural único.
A esa diversidad de paisajes se suman factores climáticos que multiplican los contrastes: la corriente fría de Humboldt vuelve árido el sur, mientras la corriente cálida del norte mantiene húmeda la costa de Esmeraldas, explica el director de WWF Ecuador a PRIMICIAS.
De esta forma, agrega Granizo, los vientos amazónicos que chocan contra la cordillera originan bosques nublados, y en el mar confluyen corrientes que llegan desde Asia, el norte y el sur, nutriendo una fauna marina excepcional.
El resultado es un país que en cuestión de horas permite pasar de manglares a páramos andinos, de arrecifes a selvas amazónicas o de playas a islas volcánicas como Galápagos. Esta combinación explica la abundancia de especies y el alto número de endemismos que convierten a Ecuador en un mosaico natural.
Biodiversidad y economía: un vínculo vital
La biodiversidad no solo es un tesoro natural, sino también económico. Según la revista especializada Nature, el 55 % del PIB global depende directamente de la naturaleza, y Ecuador es un ejemplo claro:
- Agricultura y suelos fértiles gracias a ciclos biológicos y polinizadores.
- Pesca y ganadería sostenidas por ecosistemas marinos y terrestres.
- Turismo como potencial aún no explotado.
- Medicina: el 70 % de los fármacos provienen de derivados naturales.
- El valor de la biodiversidad se traduce en beneficios tangibles: alimentos, agua, materias primas, recursos medicinales y regulación climática, además de servicios culturales como el ecoturismo o la salud mental vinculada al contacto con la naturaleza.
Un recurso estratégico en riesgo
Pese a esta riqueza, Ecuador enfrenta amenazas como la deforestación, la contaminación y el cambio climático. Para el directivo, la Amazonía es uno de los ecosistemas más preocupantes, pues de continuar la deforestación, se podría llegar al punto de no retorno, en el que su restauración sería imposible.
Aunque el Banco Mundial calcula que los desastres climáticos generan pérdidas globales de USD 520.000 millones al año, Ecuador no es ajeno a ese impacto. En los últimos años, el país ha enfrentado inundaciones en la Costa, sequías en la Sierra y deslizamientos en la Amazonía que afectan directamente a comunidades agrícolas, pesqueras y urbanas. Esos eventos extremos no solo ponen en riesgo la biodiversidad, sino también la seguridad alimentaria y la economía local.
“La biodiversidad es un recurso estratégico para el país, como lo es el petróleo. Pero, a diferencia de este, si lo cuidamos puede sostenernos para siempre”, Tarsicio Granizo, director del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) Ecuador.
Crisis de institucionalidad y oportunidades
La protección de la biodiversidad en Ecuador enfrenta, además, un desafío institucional. La falta de recursos estatales, la debilidad de los gobiernos locales y las amenazas sobre el Sistema Nacional de Áreas Protegidas limitan la capacidad de respuesta frente a las presiones extractivas y el avance de la frontera agrícola.
La situación se agrava con la decisión del gobierno de Daniel Noboa de subordinar el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica a la Cartera de Energía y Minas, lo que ha encendido las alertas sobre la pérdida de autonomía institucional para la conservación.
Sin embargo, también hay oportunidades: el reconocimiento de los Derechos de la Naturaleza en la Constitución, la recuperación de especies emblemáticas, el impulso de la bioeconomía y el turismo sostenible, y la valorización de saberes ancestrales que han convivido históricamente con los ecosistemas.
A esto se suma, al mismo tiempo, el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, que cubre cerca del 20 % del territorio ecuatoriano y otorga un estatus de resguardo a ecosistemas frágiles como Galápagos, páramos y bosques amazónicos.
“Podemos discutir si es un buen o mal manejo (el de las Áreas Protegidas), pero el hecho de que estén protegidas ya les da un estatus que ayuda a controlar ciertas actividades”, Tarsicio Granizo, director del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) Ecuador.
Su condición de país megadiverso representa tanto un orgullo como un desafío: proteger la biodiversidad no solo es un deber ambiental, sino una estrategia de supervivencia y desarrollo sostenible.
Ecuador es uno de los 17 países megadiversos del planeta y, pese a su reducido territorio, figura entre los cinco primeros a nivel mundial en número de especies por kilómetro cuadrado. https://t.co/pzE31UVdLJ pic.twitter.com/XEQp7Innnx
— Primicias (@Primicias) August 28, 2025