El Manchester United sueña con vivir una temporada tranquila, algo de lo que ya no se acuerdan en Old Trafford. Para tratar de cambiar la negativa dinámica de los últimos años, Ruben Amorim tuvo carta blanca para decidir con qué jugadores contar y con cuales no, además de recibir un impulso en nombre de fichajes: Sesko, Mbeumo, Cunha y Diego León.
Un proyecto que gira en torno a Bruno Fernandes, el mejor jugador del equipo, pero que pudo no ser así. Ha transcendido en Inglaterra unas reuniones privadas del capitán con otro club, seguramente con cierto cansancio de intentar tirar del carro y ser de los pocos que responda.
No sería para jugar en Europa, sino dar el salto a Arabia Saudí, pues las charlas han sido con el Al Ittihad, después de haber sido tentado a principio de verano por el Al Hilal y una mareante oferta de 230 millones de sueldo. Fue el luso el que dijo que no, con ganas de continuar en Europa, pero según The Sun el hecho de poder jugar con Karim Benzema o N'Golo Kanté le ha gustado un poco más.
De momento no hay acuerdo. Parece ser que contraoferta de Bruno es un contrato demasiado elevado, de casi 40 millones de euros por temporada, y aún no ha habido respuesta del club.
Nadie en Old Trafford quiere oír a saber nada de la marcha de Bruno Fernandes, su gran jugador, así que esperan que no llegue a buen puerto.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO