En cuestión de meses, Juan Sebastián Verón pasó de referente del plantel a presidente de Estudiantes de La Plata, una carrera meteórica que sólo un ídolo de su estatura podía lograr.
A los 39 años, Verón se suma así a la nueva camada de jóvenes dirigentes que buscan una transformación del fútbol argentino.
"Creo que la gente eligió un nuevo modelo de gestión y ahora tenemos por delante un gran desafío. Se acercó mucha gente joven a votar por primera vez en búsqueda de un club moderno. El primer paso es un proyecto integral", expresó el ex futbolista poco después de recibir el 75 por ciento de los votos.
La apuesta a jerarquizar las divisiones inferiores es uno de sus pilares, junto con la proyección de un club que atraiga a toda la familia y con presencia social en la ciudad de La Plata, 50 kilómetros al sur de Buenos Aires.
Verón aplastó en las elecciones a otro ídolo de Estudiantes, el ex seleccionador argentino Carlos Salvador Bilardo, campeón del mundo en México 1986, que se postulaba como candidato a vice del actual presidente de Estudiantes, Enrique Lombardi.
"Estoy cumpliendo un sueño que siempre tuve", celebró Verón, quien deseó que en el futuro lo recuerden "como un buen presidente".