El autor del gol que dio el triunfo a Alemania en el Mundial de 1990 se encuentra arruinado y a punto de perder su casa. De hecho, está limpiando inodoros como único recurso para sacar su vida adelante.
Se trata del exjugador alemán Andreas Brehme, que tras ser el ídolo de su país por marcar un gol en la final del Mundial firmado tras un polémico penalti ha acabado, 24 años después, sumido en la miseria.
A sus 53 años, Andreas Brehme está a punto de perder su casa por una deuda de 200.000 euros, tal como informa el periódico alemán Deutsche Welle.
De hecho, el propio Franz Beckenbauer, técnico de aquella selección alemana, ha reclamado públicamente ayuda y ha tenido rápida respuesta en Oliver Straube, otro exfutbolista, que le ha ofrecido trabajo en su empresa, dedicada a la limpieza de inodoros.
"Estamos dispuestos a emplear a Andreas Brehme como ayudante en nuestra firma. Allí se enterará lo que es trabajar de verdad haciendo el aseo de los sanitarios e inodoros. Eso le servirá para enterarse de cómo es la vida y mejorar su imagen. Eso sí es ayudar a Brehme", ha dicho el exjugador.