Alrededor de cien hinchas del Sevilla protagonizaron una protesta encendida en la ciudad deportiva del club tras la dura derrota 3-2 ante el Celta en Balaídos, que deja al equipo al borde del abismo, apenas a seis puntos del descenso. La tensión fue tal que los jugadores tuvieron que pasar la noche dentro del complejo deportivo, ya que no había garantías para salir de forma segura.
La delegación sevillista regresó a la ciudad luego del partido y se dirigió directamente a las instalaciones del club, donde ya los esperaba un nutrido grupo de aficionados visiblemente molestos. Muchos intentaron interceptar al equipo en el aeropuerto, pero al no lograrlo, se trasladaron a la ciudad deportiva para expresar su enojo.
El bus que transportaba al plantel fue blanco de insultos y lanzamiento de objetos, mientras que los seguidores, enardecidos, intentaron ingresar por la fuerza al recinto. La intervención de la Policía y del personal de seguridad del club evitó que la situación se desbordara aún más.
El Sevilla tiene previsto volver a los entrenamientos este domingo a las 10:30 a. m. para preparar su próximo duelo ante Las Palmas, pero lo hará en medio de un ambiente caldeado y con la presión de una hinchada que ya perdió la paciencia.
🚨💥MÁXIMA TENSIÓN en la Ciudad Deportiva del @SevillaFC
‼️Un centenar de aficionados han tirado abajo la valla de entrada de la ciudad deportiva del club hispalense.
🚔Cargas policiales y disparos con balas de goma a los aficionados presentes.pic.twitter.com/THq8hVEg31
— Libre y Directo (@LibreDirectoSEV) May 10, 2025