El mediocampista de Fiorentina Edoardo Bove, quien se desplomó el domingo en el campo de juego durante el encuentro ante Inter, fue extubado este lunes y en los estudios que le realizaron no se le detectaron daños cardíacos ni neurológicos.
Según informaron medios italianos, el jugador de 22 años está en buenas condiciones y consciente. De hecho, pudo mantener conversaciones de manera lúcida con sus familiares. Más allá de las buenas noticias, aún permanece internado en la unidad de cuidados intensivos del Hospital Careggi de Florencia, donde será sometido a más estudios médicos para evaluar su estado general.
Además de la visita de sus cercanos, como su pareja y padres, Bove también recibió a su entrenador Raffaele Palladino. A su vez fue el capitán de la Fiorentina, Danilo Cataldi, mientras se espera la llegada de otros miembros de la institución para acompañarlo en este momento.
Cabe remarcar que el volante perdió el conocimiento en pleno partido, pero logró ser estabilizado tras recibir asistencia médica tanto en la cancha como en el hospital, donde pasó la noche bajo sedación. Los primeros exámenes descartaron lesiones neurológicas y cardíacas, lo que representa un alivio para todo el mundo del fútbol.
Si bien se informó que fue un ataque de epilepsia, el cual le produjo un paro cardíaco, los informes que llegan desde Europa indican que una de las posibles causas del colapso fue una brusca bajada de potasio en sangre, lo que habría generado complicaciones cardíacas. De hecho, no se descarta que el fuerte impacto sufrido durante un choque con el jugador del Inter Denzel Dumfries haya influido en el episodio.
Texto tomado de TYC SPORTS