La candidatura conjunta de España, Portugal y Marruecos para albergar el Mundial de fútbol de 2030, que será oficialmente seleccionada el próximo 11 de diciembre, tiene tres estadios como posibles escenarios para acoger la final del evento y también el encuentro inaugural.
Con los estadios lusos descartados por razones de aforo para semejantes partidos, el gran favorito para hacerse con la finalísima del campeonato del Mundo de dentro de seis años siempre ha sido el Santiago Bernabéu.
Pero el Barcelona, que continúa con su magna obra en el Camp Nou, que lo volverá a convertir en el recinto español con más aforo, ha propuesto a través de Joan Laporta que el templo de los culés también tenga opciones para ello.
Y entre medias, aprovechando la debilidad que la RFEF tiene a ojos de la FIFA desde lo sucedido con Luis Rubiales como presidente, Marruecos ha deslizado en privado y, a veces, en público también, que la mejor elección sería el estadio rey Hassan II, en Casablanca.