El italiano Luca Lucci, jefe de la afición radical del Milan que fue arrestado hace poco más de un mes por el ‘Caso Ultras’, está siendo investigado también por, presuntamente, haber participado en una trama de importación y distribución de más de 2 toneladas de droga en Italia.
Lucci, en prisión como acusado de conspiración criminal con el agravante del método mafioso por su implicación en los abusos de los ‘ultras’ del Milan e Inter en el estadio de San Siro, se enfrenta ahora a una nueva acusación que tiene que ver con afiliación directa con la ‘Ndrangheta, la mafia calabresa y la más poderosa del mundo.
Las autoridades italianas emitieron este lunes una orden de prisión preventiva para 20 personas entre las que se encuentra Lucci, que estaría directamente implicado en la importación y distribución entre Lombardía (norte) y Calabria (sur) de más de 2 toneladas de droga.
Además de esta investigación por tráfico de drogas y la de conspiración criminal en San Siro, el jefe de los ultras ‘rossoneri’ está siendo investigado por el intento de asesinato en 2019 de un otro radical milanista, Enzo Anghinelli.
En este último caso, Danilo Cataldo, mano derecha de Lucci, fue detenido como implicado en el intento de asesinato. En abril de 2019, Cataldo disparó en varias ocasiones en la cara de Anghinelli, que sin embargo sobrevivió y salió del hospital apenas dos meses después.
Los fiscales encargados del caso, sin embargo, mantienen a Lucci como investigado en este caso como posible cómplice, en calidad de instigador de los hechos.
Lucci, por tanto, acumula 3 investigaciones abiertas mientras está en prisión por las acusaciones de conspiración criminal con el agravante de método mafioso junto a otros 18 ‘ultras’, también algunos del Inter, que se adueñaron de los aledaños de San Siro para sacar un beneficio ilícito.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO