La crisis deportiva del club se suma a su inestabilidad institucional, agravando el mal momento que atraviesa el Manchester City.
La última derrota, sufrida el domingo ante el Brighton (2-1) en la Premier League, confirmó la peor racha de resultados en la carrera de Pep Guardiola como director técnico. Desde sus comienzos en el FC Barcelona, nunca había acumulado cuatro derrotas consecutivas. Esta serie de malos resultados comenzó con la eliminación de la Copa de la Liga ante el Tottenham (2-1), continuó con un sorpresivo tropiezo en la Champions League ante el Sporting de Lisboa (1-4) y se agravó en la liga inglesa, donde el City, actualmente escolta del líder Liverpool a cinco puntos, sigue cediendo terreno. La situación ha puesto al equipo en un momento crítico, con dudas que aumentan tanto en el ámbito deportivo como en la estabilidad institucional.
Sin embargo, sería un error subestimar a los ‘sky blues’. En temporadas pasadas ya demostraron su capacidad de remontar: superaron una desventaja de siete puntos para proclamarse campeones en 2018-19, de ocho puntos en 2020-21 y 2022-23, y de seis puntos en 2023-24. Este equipo ha demostrado una y otra vez que sabe recuperarse en los momentos más difíciles.
A pesar de la difícil situación actual, tanto Guardiola como los jugadores del Manchester City se muestran optimistas y determinados. “Sabíamos que iba a ser una temporada complicada, pero no me voy a rendir”, afirmó Guardiola, recordando que el equipo ha ganado seis ligas en siete años y confía en que, con el regreso de los lesionados, podrán recuperar su mejor nivel. En la misma línea, Kyle Walker insistió en que “habrá luz al final del túnel”, mientras que Bernardo Silva agregó que “todo va en el camino equivocado”, pero mantienen la esperanza de revertir la situación.
La crisis del Manchester City no solo afecta lo deportivo, sino que también se ve empañada por problemas institucionales. Aparte de la mala racha en el campo, el club enfrenta un juicio por presuntas violaciones al ‘fair play’ financiero en 115 ocasiones, lo que ha sembrado una gran incertidumbre en su futuro. Las sanciones podrían ser desde multas económicas hasta un posible descenso de categoría, lo cual limita sus movimientos en el mercado de fichajes. Esta inestabilidad financiera e institucional ha llevado al City a gastar menos de lo habitual este verano (25 millones frente a los 141 que ingresaron), con solo las llegadas de Savinho y Gündogan. A pesar de estos desafíos, el equipo confía en poder remontar la situación, tal como ha logrado en temporadas pasadas.
Bajas Estructurales
En los últimos meses, el Manchester City ha perdido a dos figuras clave en su estructura administrativa. Primero, Omar Berrada, quien fue mano derecha de Ferran Soriano y fundamental en el fichaje de Erling Haaland, dejó su cargo como director de operaciones del City para convertirse en CEO del Manchester United. Pep Guardiola resaltó la importancia de Berrada, refiriéndose a él como una figura crucial junto a Ferran. Además, Txiki Begiristain anunció que dejará su puesto como director deportivo en junio, con Hugo Viana del Sporting CP como su sucesor. Aunque se especula que Ferran Soriano podría asumir un nuevo rol en el City Group, por ahora parece poco probable en el corto plazo.
Nota de Alvaro Ayala