Suerte dispar para el siempre controvertido Gennaro Gattuso en su primera experiencia como técnico en el fútbol croata. Tras quedar eliminado de la Conference League y hacer que el proyecto económico del Hajduk Split se tambalee el entrenador italiano sigue vivo en la liga doméstica y, además, ha aprovechado su reciente victoria ante el rival a batir, el Dinamo de Zagreb por 0-1 para pasar zanjar los temas que su equipo y su club le han puesto encima de la mesa.
Entre ellos destacan, fundamentalmente, dos cuestiones: su continuidad y, sobre todo, la relación que tiene el italiano con su presidente. "No es cierto que el presidente haya dicho que no hablamos durante diez días. No hablamos durante un mes. Me prometieron algunas cosas, pero no se cumplieron", reconoció Gennaro Gattuso en rueda de prensa, donde además, expuso que él no tiene tiempo para lamentos en un club como el Hadjuk, que define como "religión".
"Es lo que me dijo Nikola Kalinic [recientemente despedido como director deportivo] cuando fiché, y la siguen millones de seguidores. Le dedico esta victoria", asestó el italiano, quien confirmó que no se iría de ninguna manera del equipo.
Si bien desde que llegó en junio, los ánimos siempre han estado movimos en el equipo, hasta el punto de rumorearse desencuentros entre Rakitic y Gattuso, posteriormente desmentidos, el objetivo del italiano es seguir en el Hajduk. "Los jugadores me dieron la mano y el corazón. No los decepcionaré. Si me fuera ahora me sentiría como una mierda. Ni siquiera me dedicaría al fútbol: pasearía a perros".
FUENTE: MARCA.