Endrick, el último en llegar al Real Madrid, trata de asimilar todo lo que le está sucediendo con 18 años. En menos de una semana pasó de ser presentado en el Bernabéu ante 40.000 seguidores a debutar con el conjunto blanco en el amistoso contra el Milan. Ahora le espera el Barça con todos los focos apuntándole en el Clásico de New Jersey.

«Jugar un Clásico es un sueño para cualquier niño y vamos a darlo todo para ganar», manifestó el ex del Palmeiras. «Estoy muy contento y feliz por todo lo que me está pasando. En el debut me acordé de mis padres y de mi novia, que estaban en el estadio. No tengo palabras, es lo que quería. En mi casa tengo una habitación de juegos y voy a guardar esta camiseta», comentó en declaraciones a Real Madrid TV.

«En el Madrid hay grandes jugadores y puedo hablar con ellos, entrenar. Son jugadores increíbles y cuando vuelva a Madrid voy a jugar con Fede, Bellingham, Mbappé. Les voy a pedir consejo, estoy aquí para trabajar y para aprender», abundó Endrick, que ya ha empezado a crear una conexión con el otro joven de la primera plantilla, Arda Güler.

«Es un gran jugador, muy joven. Tenemos que entrenar mucho para jugar y poder ayudar al equipo. Para eso estoy aquí, para entrenar, ayudar a los compañeros y hacer goles», apuntó el internacional brasileño.

«En Brasil tengo muchos fans pero no esperaba esto en Madrid. Es el mejor club del mundo y el cariño que me dieron fue una locura. Tengo ganas de ayudar a todos», insistió Endrick desde el cuartel general del Real Madrid en Chicago.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO.