Casi dos semanas después de que Mbappé comunicara al PSG que no va a ejecutar la cláusula para ampliar su contrato hasta 2025, Qatar se mantiene firme: o renueva o se va ya. Gente cercana al emir ha vuelto a dejarle claro al entorno del jugador que no hay otra opción sobre la mesa en estos momentos. El club va a ofrecerle lo que pueda para que se quede, pero si mantiene su negativa se le va a intentar traspasar este mismo verano.
El PSG quiere tener una respuesta definitiva de Mbappé en dos o tres semanas. No más. No se ha fijado la vuelta a los entrenamientos pero desde los despachos no se quiere empezar la pretemporada sin saber qué quiere hacer el francés. Para la propiedad es inconcebible dejar ir gratis a alguien por el que se ha invertido tanto, en buena parte porque está en juego la reputación de Qatar en el mundo de los negocios.
El emir, que mantiene relaciones comerciales estrechas con Florentino Pérez, sabe cuáles son los siguientes pasos a dar. El primero, intentar que Mbappé recapacite y renueve. El entorno del presidente Al Khelaifi no descarta esa opción a pesar del burofax que recibió el club directamente del atacante. Si no se consigue atarle, entonces hay que venderle. El PSG no quiere ponerle fáciles las cosas al Real Madrid, pero si tiene que sentarse a negociar lo hará.
Sin embargo, el club cuenta con la carta Luis Enrique. El asturiano será oficialmente entrenador del PSG en breve y puede ser uno de los argumentos para que Mbappé decida apostar por quedarse. Si el proyecto le atrae y el ex del Barcelona le arropa debidamente para ser un candidato real a la Champions, el capitán de Francia puede dejarse seducir. Mientras tanto, el club no da ni un paso atrás. Lo tiene claro esta vez. O renueva o se va.
TEXTO TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO