Estados Unidos fue encuadrado en un grupo muy difícil junto a Alemania, Portugal y Ghana. Casi nadie daba una clasificación de los estadounidenses pero llegaron a ser segundos de su zona demostrando un buen fútbol.
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Se enfrentaron ante Bélgica en octavos y estuvieron tan cerca de la clasificación pero en el tiempo extra demostraron entrega. Por eso el propio presidente de la nación, Barack Obama llamó desde la Casa Blanca a Sao Paulo para felicitar a los integrantes de la selección.
Los que recibieron el mensaje fueron el capitán Clint Dempsey y el portero Tim Howard que tuvo una actuación consagratoria ante los belgas.