El Barça sigue teniendo a Robert Lewandowski (33 años) como su gran objetivo de mercado de cara a la próxima temporada. El goleador polaco es una pieza decisiva según Xavi para darle al equipo el gol que le hará competir con los más grandes tanto en campeonatos de regularidad como LaLiga como en eliminatorias de Copa o Champions League. Un planteamiento que comparte con el director de fútbol, Mateu Alemany, y con el presidente Joan Laporta, quien además ve en Lewandowski un potente imán mediático para volver al Barça al primer escalón de popularidad mundial tras haber sufrido las potentes pérdidas en un par de campañas de Leo Messi, Antoine Griezmann y Luis Suárez, futbolistas muy potentes y de gran nivel.
Sin embargo, la voluntad nítida del Barça de ir sin fisuras a por el delantero polaco del Bayern de Múnich choca con dos barreras muy firmes. Por un lado, la postura obstruccionista del club bávaro, que públicamente no para de decir que su crack tiene un año más de contrato y que cuenta con él para empezar la pretemporada. Por otro, desliza a algún medio como ‘Sky Sports’ que sí que estaría dispuesto a vender, pero por 60 millones de euros, un precio prohibitivo para un jugador que cumplirá 34 años en agosto.
La otra barrera con que se encuentra el FC Barcelona es interna. Y es que según las previsiones de quienes mandan a nivel deportivo en el club, hace falta activar más ‘palancas’ aparte de la que caerá hoy de los derechos de televisión para que el margen de maniobra con Lewandowski no sea tan limitado. A día de hoy, incluso los más optimistas cifran en 30-35 millones de tope de inversión por el polaco, dado que a eso hay que añadirle su salario por tres años. Y claro, eso a ojos del Bayern no parece ser suficiente.
Por tanto, el Barça se ve abocado a vender más activos y a librar un enorme pulso con el club alemán en el que la resistencia del futbolista puede pesar mucho, así como su voluntad de ayudar al Barça a nivel salarial e incluso de desgastar a la entidad de Múnich con más declaraciones de desapego o, si fuese necesario, no presentándose a la pretemporada. Extremo este último que tanto el delantero como el Barça quieren evitar porque rompe ciertas reglas no escritas de diplomacia de mercado entre grandes clubs y porque eso podría cerrar más aún la postura del Bayern, club orgulloso como pocos y con un entorno interno y externo plagado de ex futbolistas sin pelos en la lengua y con tendencia a exigir mucho a los que mandan en cada momento en el club.
El Barça querría tener fichado a Lewandowski antes de que el equipo se vaya a la gira norteamericana el 16 de julio pero a día de hoy existen dudas de que eso pueda llegar a realizarse. En todo caso, sí que hay la convicción de que por el polaco hay que ir fuerte, hasta donde dé la economía, porque se ha ‘mojado’ mucho para forzar su salida del Bayern y hay que corresponder a su esfuerzo. Laporta, por si acaso, mantiene contacto con Pini Zahavi, que es quien de momento está al frente de las operaciones del club azulgrana. Eso sí, al agente de ‘Lewa’ lo tienen enfilado desde que sacó gratis a David Alaba del Bayern.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO