Hace tiempo que Pogba dejó de tener la cabeza en el United, con quien tiene contrato hasta el 30 de junio. Seis años después de su llegada a Manchester, se puede concluir que su etapa en Inglaterra ha sido decepcionante. Libre de negociar con quien quiera, el francés quiere volver a casa y jugar en el PSG. El jugador ha comentado a su entorno más cercano su preferencia por el cuadro parisino, que también anda en busca de un perfil como el suyo.

La probable salida de Paredes, que cuenta con el interés de algunos equipos, abre la puerta a que el PSG quiera reforzarse con alguien como Pogba. Sin embargo, las lesiones son un handicap para un futbolista que, a sus 29 años, no ha acabado de aprovechar todo el talento que tiene. Sus problemas persistentes en el tobillo y en el muslo suponen un interrogante a tener en cuenta antes de sentarse a hablar y negociar cualquier contrato.

Pogba jugó sus últimos minutos con la camiseta del United contra el Liverpool el 19 de abril. Fue el punto y final para un futbolista que regresó a Old Trafford en el año 2016 por petición de Mourinho. Aquella relación no funcionó. Con Solskjaer empezó bien, aunque su irregularidad le apartó poco a poco del foco. Con Rangnick tampoco ha tenido protagonismo. El PSG sopesa su llegada, pero ya no es aquel Pogba con un valor de mercado de 100 millones de euros.

TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO