Wayne Rooney, leyenda del Manchester United y actual entrenador del Derby County, ha diagnosticado los males del equipo de su vida. Tras el 0-5 que el Liverpool le asestó al United, el ex-diablo rojo salió en defensa de Solskjaer, todavía entenador de un equipo que sigue en horas bajas. Rooney, conocedor de ese vestuario, no se mordió la lengua: “Cuando el entrenador encaja todas las críticas es demasiado fácil, mientras a sus jugadores se les paga mucho dinero por hacer un trabajo que no creo que estén haciendo bien”. El análisis, certero, sirve tanto para el United -a 8 puntos del líder en la Premier, dependiendo de sí mismo para pasar a octavos de la Champions- que para un Barça de números y sensaciones muy similares. La diferencia es que, hoy por hoy, el equipo inglés parece tener una plantilla, por nombres consagrados, superior a la del Barça. Han fichado a Varane y a Cristiano, tienen a Pogba, Bruno Fernandes, Rashford, Cavani…Y la culpa de todo parece ser de un entrenador que no da con la tecla.
Igual que en el Barça, casi nadie está dando su mejor versión. Individualmente, todos están lejos de su hora sublime. Ponen el pie blando en las disputas, están timoratos en el pase y parece que juegan más a no perder el balón que a arriesgar con un regate en el que no confían. Solskjaer y Koeman quizá no ganarán nunca el título a mejor entrenador del año, pero sus jugadores les han ayudado muy muy poco.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO