El Barça y Leo Messi están cerca de alcanzar un acuerdo definitivo por la mejora de contrato del crack argentino, según fuentes cercanas al club azulgrana informa el diario Mundo Deportivo. Ni la entidad ni el jugador quieren dar por acabado el periplo en el Camp Nou del mejor futbolista de la historia, a pesar de algunas informaciones según las cuales Messi habría estado apático en el campo debido a la intención del club de traspasarlo al PSG.
En absoluto. Las razones de ese bache de juego habrá que buscarlas en otro sitio, porque por muy grandes que hayan sido las diferencias entre las partes, las negociaciones están ya pendientes de unos flecos, habiéndose establecido las bases del acuerdo en lo fundamental.
Fuentes barcelonistas cifran en un 85% el nivel del acuerdo entre las dos partes. Para recorrer ese camino hasta el 100% definitivo,falta limar algunas diferencias respecto a los fijos y los variables. El Barça quiere pagar a Messi como el número uno, pero asegurándose que tendrá una contrapartida digna también del número uno.
El salario del jugador está fijado, pero el Barça no renuncia a supeditar un pequeño tramo de ese salario a los títulos obtenidos. Existe la posibilidad, asimismo, de que se alargue un año más, hasta 2019, el vínculo contractual entre Messi y el club barcelonista.
El deseo del club es adelantar el plazo que se había puesto para llegar a un acuerdo de futuro con Leo y que no era otro que el inicio del Mundial. La directiva quería evitar a toda costa llegar al final de la competición de Liga y Champions sin un acuerdo con el crack argentino.
Ahora se ve factible cerrar y anunciar en las próximas semanas, antes de lo planeado, la mejora de contrato del crack, en cuanto vuelva de Argentina Jorge Messi. Por su parte, el pensamiento de Leo siempre ha estado en el Barça, a pesar de la inversión multimillonaria que está dispuesto a efectuar el PSG y que habría tentado a parte del entorno de Leo y, según algunas informaciones, a un sector de la directiva.
En su estado de ánimo de las últimas semanas pueden haber pesado varios factores, pero en ningún momento ha existido el deseo de cambiar de aires por parte de Leo. El jugador, aunque puede haber llegado a dudar de las intenciones del club con las tensiones del tira y afloja de la negociación, es el más firme defensor de la permanencia en el Barça entre los círculos más cercanos de Messi y también entre sus amistades, donde sí podría haber alguna sugerencia de un cambio de aires a la vista de la mareante oferta del PSG, que el Barça se verá obligado a igualar.
Tampoco por parte de la junta, a pesar de la razonable defensa de los intereses del club, se ha contemplado seriamente en momento alguno la posibilidad de un traspaso, a pesar de los muchísimos millones que ingresarían las arcas barcelonistas, que permitirían invertir en un equipo entero.
Aunque ha habido diferencias con el entorno del jugador por la naturaleza de las distintas ofertas, el Barça siempre ha tenido en el horizonte la continuidad de de Messi, desde antes de la dimisión de Sandro Rosell, quien avanzó con Jorge Messi hacia un acuerdo futuro.
El Barça considera que Leo todavía tiene mucho recorrido en el Barça para seguir haciendo historia y de hecho desea que su buque insignia sea el eje sobre el que bascule el nuevo proyecto que comenzará la próxima temporada.