El partido que el Atlético de Madrid logró llevarse ante el AC Milan en la Liga de Campeones, en San Siro, sigue coleando. En especial en Italia, donde no sentó nada bien la remontada del cuadro colchonero. Los medios de comunicación hablaron abiertamente de “robo” y “penalti inexistente”, para describir algunas de las jugadas, que, en su entender, no fueron bien juzgadas por el colegiado turco Cuneyt Cakir.
Los jugadores del cuadro lombardo, su entrenador, y hasta algún directivo, cargaron contra el colegiado otomano. Con el reglamento en la mano y a tenor de lo que se vio en las imágenes, quedan pocas dudas de que acertó. Pero eso no ha bajado los humos al Milan, un equipo que en otra época mandaba en Europa y eso incluía tener ascendencia sobre las decisiones arbitrales que se tomaban. Ahora, con el VAR, todo es más sencillo de ver si no se está cegado por una venda con unos determinados colores. Que Kessie fue bien expulsado, lo fue. Agarrón en la primera amarilla y pisotón en la segunda.
Que el penalti fue bien pitado, lo fue. La mano fue tan clara como innecesaria por parte del jugador milanista.
“No fue una velada positiva por parte del árbitro y eso nos penalizó. Fueron muchas las situaciones que me hicieron enfadar, no sólo las relativas a la expulsión y el penalti. Cuando había que decidir al 50% de opciones sobre una situación, siempre beneficiaba al Atlético”, se quejó Stefano Pioli, entrenador del Milan, al acabar el choque.
El técnico acabó el partido iracundo. Tanto que se dirigió a él, cuando se retiraba al túnel de vestuarios, gritándole varias cosas a la cara. Además, le dio varias palmadas en el hombro mientras le gritaba “¡Felicitaciones!”. Una situación que podría acarrearle una dura sanción en caso de que el colegiado lo haya recogido en su informe para la UEFA.
NEVERAZO PARA EL TURCO
El equipo italiano tiene prisa por reverdecer laureles europeos y eso incluye amedrentar a los árbitros si las cosas no salen como se esperan. De tal manera que el equipo ‘rossonero’ se está planteando, incluso, quejarse por Cuneyt Cakir ante la UEFA por su arbitraje. Así lo asegura el diario ‘La Gazetta dello Sport’ en su edición del jueves. Dicho medio asegura que el colegiado se arriesga a una suspensión por parte de la Asociación Europea.
El diario ‘Corriere Della Sera’ señala que el colegiado estará un tiempo sin arbitrar en Champions, de hecho, y que no volverá a hacerlo al Milan. Y todo ello citando fuertes internas de la UEFA, que deslizarían que hubo un error en la interpretación del penalti final. En este caso se apunta también a Bitigen, que era el colegiado del VAR que revisó la jugada.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO