La eliminatoria entre el Barcelona y el Sevilla tuvo un epílogo polémico nada más acabar el partido. Mientras que el Barcelona celebraba eufórico en una piña a pie del campo la remontada ante equipo hispalense y el entrenador Julen Lopetegui se despachaba a gusto con el colegiado, el director deportivo del Sevilla, Monchi, acompañado del presidente, Pepe Castro, bajaban al vestuario visitante con rostro compungido y visiblemente afectados ante la eliminación de su equipo.

En esos momentos, cuando Monchi se disponía a entrar en el vestuario, varios jugadores del Barcelona accedían al túnel del vestuario, percatándose de la presencia del ejecutivo sevillista. En la plantilla blaugrana aún retumbaban los ecos de las recriminaciones de Monchi del sábado en LaLiga cuando desde las gradas llamó en repetidas ocasiones “llorón” a Ronald Koeman.

De ahí que fueran directos a Monchi para pedirle explicaciones, sobre todo un Leo Messi, visiblemente alterado, al que le acompañaba su ayudante Pepe Costa. Según explicaron en la SER, los reproches fueron a más y se produjo una situación muy tensa entre ambos, sobre todo cuando Monchi le recriminó a gritos, «¡siempre ganáis igual!», a lo que Leo contestó sin compasión: «Hoy os vais calentitos a casa…»

Afortunadamente la cosa no fue a más y cada uno acabó entrando en el vestuario sin producirse posteriormente mayores altercados.

En las redes sociales también hubo más de un pique entre los profesionales. El más publicitado el del ex capitán Carles Puyol que replicó con un «buenas noches» al sevillista Suso, que había enviado tras la ida de las semifinales una serie de emoticonos de llorón a Pedri.

No hay duda de que los últimos duelos entre el Sevilla y el Barcelona se han convertido en un acontecimiento para los pirómanos e incendiarios porque arrasan con todo y todos.

TOMADO DE DIARIO AS