No hay nada firmado, no puede estarlo porque hasta enero no será agente libre, pero verbalmente Memphis Depay (26) y el Barça lo tienen todo hablado y bien hablado. Sun cuatro años de contrato con un matiz muy importante en estos tiempos: el delantero da todas las facilidades para que su ficha del primer año se adecue a las necesidades del limite salarial.
Vamos, que Depay está como loco por venir al Barcelona hasta el punto de codificar sus ingresos de la forma que más le convenga al club. Una postura que conoce perfectamente el Olympique de Lyon y ante lo que no pude hacer otra cosa que resignarse. O da facilidades para que salga en enero con destino al Camp Nou o en junio, con Memphis libre, no ingresará ni un euro. Así de claro.
La cuestión es que, con una gestora al frente del club y sin tener aún fecha para las elecciones (previstas, sólo previstas, para diciembre/enero), esta es una operación que debería cerrar la directiva entrante para atender a la petición expresa de Koeman , que ahora se ha acentuado con la lesión de Ansu Fati que le tendrá, como mínimo, cuatro meses fuera de circulación.
Ronald conoce perfectamente a este futbolista particular que juega, graba discos y tiene marca de ropa propia. Valora que pueda jugar por la banda y por dentro y destaca su poderoso disparo desde fuera del área, una de las opciones de gol que el técnico está reclamando ahora al equipo, empeñado en definir siempre desde el área de penalti. Y los números de Memphis en ataque no son de gran goleador pero sí razonablemente buenos. Este año, 10 partidos en Ligue 1, ha hecho 5 goles y ha dado 3 asistencias. Y en su carrera, desde las inferiores del PSV, pasando por United y Lyon, acumula 341 partidos, 126 goles y 85 asistencias. N’est pas mal.
TOMADO DE MUNDO DEPORTIVO