Franklin Guerra, zaguero de Liga Deportiva Universitaria de Quito, conversó con los colegas de UN RATO AMENO (con Theo Posso, Karol Aguirre y Miguel Racines) acerca de varios temas, entre esos, su momento más amargo en su carrera.
“Lo de Tucumán fue algo que ustedes saben lo que teníamos que hacer. Salir 15 minutos, si no se presentaban, nos teníamos que retirar y debíamos ganar”, recordó.
Tucumán se había atrasado un par de horas, salió tarde de Guayaquil y llegó tarde al Atahualpa de Quito; jugó con uniforme de Argentina y todo eso lo permitió la CONMEBOL, también porque los directivos del ‘Rojo’ lo aceptaron.
“Nosotros no queríamos entrar, pero la directiva decía que ellos nos trataron muy bien allá en Tucumán. Un Ministro de Argentina habló en los camerinos, un diplomático argentino en la embajada. Me acuerdo que hasta me dormía en camerinos, esperamos como 2 horas”, relató ‘El Mariscal’.
“Son esas cosas que algunos dirigentes no les gusta asumir la responsabilidad. Solo nos decían que perdimos en la cancha, pero perdemos porque tenemos una planificación. Antes de eso comemos para que al partido lleguemos bien. Si tu coges y esperas 2 horas más, eso se desbalancea. Es un tema de organización. AL otro día fue un relajo. Hubo muchas cosas ahí que quedaron en la duda, no vale recordarlas la verdad”, añadió.
También relató: “A mí me joden compañeros de Liga, porque preguntan quién era el capitán y era yo. Me molestan por ese partido. Mira la repercusión que tuvo, son cosas que por un error y una decisión mal tomada, pasaron y está en la historia”.
“Fue un bochorno, y no solo para la gente de El Nacional, sino para los ecuatorianos. Casi no hablan de la gente de El Nacional. Podría decir que fue el peor momento que he pasado en el fútbol, la gente de el nacional no se lo merecía”, puntualizó Guerra.
Nota de: Víctor Loor Bonilla