Antoine Griezmann no termina de adaptarse al estilo de juego del Barcelona . El jugador francés se emplea con mucha intensidad en defensa, ayudando a su equipo en esa faceta, pero no termina de carburar en ataque junto a Messi y Suárez .
4 goles y 3 asistencias en 15 partidos, tanto en Liga como en Liga de Campeones, es un balance algo mediocre para un jugador que ha costado 120 millones de euros y se ha convertido en uno más.
Ya advirtió Gerard Piqué que en el Barcelona no iban a jugar para Griezmann, como sí se hizo en la Real Sociedad y en el Atlético de Madrid. Se está viendo que su rendimiento ha caído.
Aún no se ha estrenado en la máxima competición continental y se encuentra algo perdido dentro del terreno de juego, algo poco habitual para un delantero que siempre se ha mostrado y no se suele esconder.
Tras el Francia-Moldavia, de clasificación para la Eurocopa, el atacante culé habló ante la prensa francesa y dijo que ya sabía lo que se iba a encontrar si fichaba por la escuadra dirigida por Ernesto Valverde.
“Jugar más centrado es mejor para mí ya que me puedo orientar mejor. He estado jugando en esta posición durante muchos años y ahora lo que tengo que hacer es adaptarme. Estoy aprendiendo mucho, aunque ya sabía que llegar al Barcelona iba a ser difícil”, reconocía el propio jugador ante los medios de comunicación de su país.
Además, su seleccionador, el campeón del mundo Didier Deschamps, salió en defensa de una de las grandes figuras de la selección francesa, altamente criticado en los últimos tiempos por el bajo rendimiento en el Barça.
“Su momento en el Barcelona está lejos de ser catastrófico. Que es menos decisivo que con nosotros, pero podría ser mejor. Es una cuestión de posición en el campo. Estaba en su mejor posición en el Atlético, aunque él ya sabe que le tengo uan gran confianza”, expresó.