Fue enfático al referirse a los constantes ataques que llegan desde el Mushuc Runa y su principal Luis Chango, pero por sobre todas las cosas Miller Salazar habló de la buena salud de la que goza Macará.
La nueva casa del Macará. “Detalles pequeñitos, accesorios en los baños, limpieza, instalaciones de gas con una tecnología moderna. Estamos muy contentos y satisfechos, es la obra emblemática de toda la historia de Macará. Eso se suma a los resultados deportivos de los últimos años, nos pone feliz institucionalizar al equipo. Hay la satisfacción del deber cumplido. En treinta días invitaremos a una rueda de prensa para la inauguración de estas instalaciones”.
Cómo enderezó al equipo. “Mucha gente no conoce la historia ni mi historia, tuve que llegar en momentos complicados. Macará siempre ha tenido problemas. Cuando yo era joven, había que recolectar algún dinero para que el equipo pueda viajar, había torneos en que no se pagaban muchos meses. Yo quise que esa historia se termine en el club. Hay exigencias en la FEF y sin embargo se hacen cosas chuecas. Salí de la universidad, vi cómo estaban los equipos en Italia y pensé que no se podía exigirle mucho a nuestro club. Todo hemos conseguido con esfuerzo propio, con el fichaje de Cifuente al exterior, usamos parte de esa plata ahí, pero sin descuidar el presupuesto del plantel del primera; que está al día”.
Su filosofía. “Hemos tenido un buen manejo administrativo, no nos inflamos y no hipotecamos los intereses del club. Tenemos los ejemplos del Quito y de Liga de Loja. Espero que no volvamos a eso, estamos a flote, ha sido un gran año. Vamos a representar al país por tercer año consecutivo en torneos internacionales, no todos los equipos de provincia se dan ese lujo. Tenemos una gran sede social, tenemos un gran equipo de trabajadores y colaboradores”.
La Liga Pro y su efecto inicial. “Somos responsables de todo lo que pasa y sabemos que muchas cosas no están bien, pero a veces falta, no sé si conocimiento. A veces llegan por poder económico, por el amor al equipo, por el peso de alguna chequera, y hasta descifrar cómo se maneja todo, ya es demasiado tarde. No es el mejor sistema, no me agrada, no me gusta; no sé qué va a pasar el próximo año”.
Finalmente una respuesta a Luis Chango. “Uno debe tener sus códigos, respetar a los equipos y a la gente del fútbol. Ayer fuimos irrespetados por un señor que cada vez que coge un micrófono es un payaso de circo, no nos dieron las entradas que dice el reglamento, tiene un desconocimiento total, como si fuera una voluntad del equipo local. Dice que no está de acuerdo con el arbitraje y amenazó con traer arbitraje extranjero. Es ridículo que den declaraciones sin conocer el reglamento. A uno le pone mal por saber que esa gente llegó con el peso de una chequera pero con un desconocimiento total de lo reglamentario”.