El Bayern aterriza en las semifinales de la Champions como rotundo ganador y dominador de la Bundesliga y después de dejar en el camino a dos rivales asequibles en octavos y cuartos de final en la competición continental: Besiktas (5-0 en la ida, 1-3 en la vuelta) y Sevilla (1-2 y 0-0).
El cruce contra el Madrid permitirá calibrar el momento de un equipo que, hasta este momento, no se ha visto muy exigido en Alemania ni en Europa, donde solo la derrota 3-0 contra el PSG en el Parque de los Príncipes hizo tambalearse al equipo y a la postre significó la despedida de Ancelotti. El técnico italiano había perdido la confianza de los pesos pesados del vestuario, que le acusaron de no entrenar suficiente, y Heinckes le relevó.
El conjunto bávaro se medirá al Madrid con argumentos ofensivos más que suficientes para poner en aprietos al vigente campeón:
El holandés y el francés todavía no se han estrenado en el apartado goleador este curso en Europa.
Después de un inicio de temporada dubitativo a las órdenes de Ancelotti, Heynckes ha situado a James en el epicentro del Bayern y le ha dado los mandos del juego. El colombiano ha respondido asumiendo galones y, además de ser resolutivo en las inmediaciones del área, ha cogido las riendas del equipo y ha trasladado su influencia en todas las parcelas del juego. Motivado como pocos, representará la gran amenaza para el Madrid de Zidane.