El Tribunal Supremo ha ratificado este miércoles la condena de 21 meses de cárcel a Lionel Messi. Sólo su padre Jorge ha visto reducida la sanción a 15 meses. El día 7 de julio de 2016, la Audiencia Provincial de Barcelona condenó al argentino y a su padre, Jorge Horacio, a 21 meses de prisión por tres delitos fiscales. Messi fue juzgado por defraudar 4,1 millones de euros a Hacienda durante los ejercicios 2007, 2008 y 2009, consecuencia de no haber tributado en España los ingresos de 10,1 millones percibidos por los derechos de imagen del delantero rosarino durante ese periodo.
La primera sentencia fue recurrida por los abogados de los Messi y al ser una condena inferior a dos años el juez tenía la opción de suspender la entrada en prisión de los condenados. El Tribunal Supremo ha ratificado la condena del futbolista argentino y le reprocha su ilegal comportamiento tributario, que califica de "insolidario".
En su sentencia, según El País, los magistrados del Supremo cuestionan que hayan sido excluidos de la acusación en este caso los asesores fiscales del jugador. La sentencia incluye dos votos particulares, de los magistrados Luciano Varela y Andrés Palomo, que entienden que debió considerarse como continuado el delito fiscal. Un tercer magistrado de los cinco que han formado la sala, Alberto Jorge Barreiro, firma un voto concurrente en relación a esa misma cuestión. Eso podría haber agravado la condena al futbolista.
La Audiencia calificó en su día de “extrema gravedad” el fraude cometido y no dio por válido el alegato de los Messi. La defensa de la familia argentina había sostenido, durante el juicio oral celebrado en junio de 2016, que como los Messi eran “profanos” en derecho fiscal habían recurrido a un prestigioso bufete de abogados, el de Juárez Veciana. Mientras que Leo se apoyó en su padre, este lo hizo en sus asesores. “Yo me dedicaba a jugar a fútbol. Confiaba en mi papá y en los abogados que habíamos decidido que nos llevaran las cosas. En ningún momento se me pasó por la cabeza que me iban a engañar”, declaró entonces el jugador.
En concreto, Messi fue condenado a siete meses de cárcel por cada uno de los tres delitos más una multa de 532.313,31 euros por el fraude cometido en 2007; de 792.300,54 por el de 2008 y de 768.387,70 por el de 2009. Su padre recibió la misma pena de cárcel y multas de 532.313,31 euros por el fraude en la declaración de 2007; de 532.313,31 euros por el de 2008 y de 532.313,31 euros por el de 2009, aunque ahora ha visto atenuada la pena.