El diario valenciano ‘Superdeporte’ cuenta este lunes una vieja historia interesante. Y es que el rotativo explica con detalle cómo Zlatan Ibrahimovic pudo convertirse en un jugador del Valencia en el verano de 2003. La operación se frustró por sólo un millón de euros.
El director general del club ‘che’ era por entonces Jesús García Pitarch, que dejó en manos de un representante de Valencia (quiere mantener el anominato) los entresijos de la negociación ya que se llevaba muy bien con el agente de Ibra.
Hubo acuerdo con el jugador, pero a la hora de fijar la cantidad de traspaso a pagar al Ajax de Amsterdam, Pitarch se plantó en los 11 millones mientras que los holandeses no quisieron bajas de 12. Nadie se movió y se frustró el fichaje. Un años después, La Juventus pagó 15 millones por el jugador.