El exjugador del Arsenal, ahora en las filas del Sunderland, Emmanuel Eboué, confesó que está atravesando un auténtico calvario tras la sanción impuesta por la FIFA de un año sin poder jugar al no haber pagado a su representante. En una entrevista para ‘The Telegraph’, el marfileño cuenta su mal momento, en el que incluso pensó en quitarse la vida.
“Es el momento más bajo de mi carrera, es un mal momento. Hay veces que me paso uno o dos días en la habitación sin salir, solo. Un día quise suicidarme. Me mantengo fuerte por mi familia. Paso mucho tiempo pensando y leyendo la Biblia y me digo: ‘Emmanuel, ¿por qué estás haciendo esto? No es bueno para tu familia’”, revela el jugador del Sunderland.
“Mi hijo Mathis tiene siete años y juega en la cantera del Arsenal. Cada vez que voy a verle todo el mundo me pregunta si me he retirado o qué me pasa y eso hace que todo vaya a peor y que me deprima más. No me ayuda. Es, de largo, el peor momento de mi carrera”, señala.
“Se unió todo: me quedé sin fútbol y me vi afectado por la muerte de mi hermano y de mi abuelo. Toqué fondo y no podría liberarme jugando al fútbol. Hay una gran cantidad de días que no quiero ni levantarme de la cama”.
Eboué también aseguró que esperaba más de alguno de sus amigos. “Cuando Kolo Touré estaba cumpliendo su prohibición, siempre estaba hablando con él. Él ha tenido algunas dificultades en el Celtic por lo que lo entiendo (no estar en contacto). No voy a decir algo malo. Todos ellos son mis hermanos mayores. Sé que conocen mi problema, pero espero que algún día me llamen. Por supuesto es decepcionante. Pensé que la amistad era más fuerte. Tienes que ser amigos en tiempos difíciles. Pero así es vida. Lo tomo bien”.