El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, defendió su última propuesta para realizar un Mundial con 48 equipos, asegurando que no extendería el torneo más allá de la duración actual ni requeriría tener más sedes.
Una fuente en el ente rector del fútbol mundial dijo este miércoles que Infantino cambió de opinión sobre el futuro de la Copa del Mundo y recomienda ahora un torneo de 48 selecciones con 16 grupos de tres equipos cada uno.
El dirigente suizo, en declaraciones efectuadas este jueves en una cumbre de la FIFA en Singapur, dijo que los cambios al actual formato de 32 selecciones no equivalen a celebrar un torneo más largo o a la necesidad de disponer de más estadios.
"Lo que puedo decir ahora para que quede claro es que todos estos formatos pueden ser disputados en el mismo número de días actuales (32), con el mismo número de estadios (12), y que el equipo que clasifique o los dos equipos que lleguen a la final del torneo jugarán siete partidos", dijo a los periodistas.
"Esto significa que no hay una carga adicional para los jugadores, porque si juegas la final, juegas siete partidos en 32 días, exactamente igual que ahora, así que no hay inconvenientes para los jugadores", agregó Infantino.
"Tampoco hay desventajas para los clubes, porque no afecta al calendario, y lo que sí hay son ventajas para el fútbol, porque permite que ocho o 16 equipos más, más países y más regiones en el mundo participen en la máxima competición mundial, que es la Copa del Mundo", declaró.
Algunos críticos, como el seleccionador alemán Joachim Loew, afirmaron que agregar 16 equipos más reducirá la calidad del torneo, palabras que rechazó Infantino. "Creo que el valor y la calidad del fútbol ha crecido de forma increíble en el mundo", indicó.
"No olvidemos, por ejemplo, que en el último Mundial dos grandes países históricos como Inglaterra e Italia fueron eliminados por Costa Rica, que no es conocida por ser una potencia del fútbol mundial", señaló. "Esto demuestra que la calidad es mayor de lo que mucha gente dice o piensa", agregó.