El Tottenham Hotspur inició un proceso de investigación interna contra Yves Bissouma luego de la difusión de un video en el que se observa al mediocampista inhalando óxido nitroso, una sustancia conocida como “gas de la risa”. Las imágenes, publicadas por el tabloide británico The Sun, generaron una fuerte controversia, ya que el uso recreativo de este gas es ilegal en el Reino Unido y puede acarrear penas de hasta dos años de prisión.
Tras el revuelo, el futbolista maliense de 29 años emitió un mensaje público en el que pidió disculpas a los aficionados y al club, y explicó que atravesaba un momento personal complejo. Bissouma aseguró que un episodio traumático ocurrido meses atrás en su vivienda de Londres afectó seriamente su estabilidad emocional, provocándole episodios de ansiedad, miedo y depresión, factores que influyeron en su comportamiento.
Este nuevo incidente no es un hecho aislado en la carrera del jugador, quien percibe alrededor de 50.000 libras semanales. En agosto del año pasado ya había sido sancionado por los Spurs tras un episodio similar. El propio Bissouma reconoció el daño que esta situación causó en su entorno familiar y admitió que su conducta no es compatible con la responsabilidad que implica ser futbolista profesional.
Mientras tanto, el club londinense analiza los pasos a seguir y no descarta aplicar medidas disciplinarias, en un contexto que vuelve a poner en duda el futuro inmediato del centrocampista dentro de la institución.


