El caso que rodea la muerte del actor Matthew Perry sumó un capítulo clave este miércoles, cuando un tribunal federal de Los Ángeles sentenció a 30 meses de prisión al médico Salvador Plasencia, responsable de suministrarle ketamina de forma ilegal semanas antes de su fallecimiento. El profesional, quien aceptó su culpabilidad, se convirtió en el primer condenado dentro de la investigación que involucra a cinco personas.
Según los documentos judiciales, Plasencia proporcionó a Perry viales, pastillas, jeringas e incluso inyecciones directas de ketamina, a pesar de observar efectos adversos en el actor. En algunos casos, él mismo aplicó la droga y en otros instruyó al asistente del intérprete para que lo hiciera, acciones que contribuyeron a agravar la situación del protagonista de Friends en los días previos a su muerte.
Durante la audiencia, la jueza también dispuso medidas adicionales, como la revocación de la licencia médica de Plasencia. La familia de Perry expresó su profundo malestar, señalando que el médico “traicionó su juramento” y aprovechó la vulnerabilidad del actor. Mientras continúan los procesos contra los demás implicados, este veredicto marca un precedente crucial en la búsqueda de justicia por la muerte del querido artista.
