La CONMEBOL confirmó de manera oficial las sedes para las próximas dos finales de la Copa Sudamericana, destacando la elección de nuevos escenarios en la región. A través de un comunicado, el organismo anunció que la edición 2026 se disputará en Barranquilla, Colombia, mientras que la final de 2027 se jugará en Santa Cruz, Bolivia, convirtiéndose esta última en una plaza inédita para un partido definitorio del torneo.
Barranquilla, una ciudad con amplia tradición futbolera y con el Estadio Metropolitano como símbolo, vuelve a recibir un evento internacional de primer nivel. Su infraestructura, clima y capacidad hotelera fueron puntos clave para que CONMEBOL la escogiera como sede en 2026, un reconocimiento al constante crecimiento del fútbol colombiano y su capacidad organizativa.
Por su parte, Santa Cruz hará historia en 2027 al albergar por primera vez una final continental luego que en 2025 pasó a Asunción. El organismo busca expandir la presencia del torneo en mercados emergentes y premiar a ciudades en ascenso dentro del ecosistema futbolístico sudamericano.
Con este anuncio, la CONMEBOL refuerza su compromiso de rotar sedes y llevar sus competencias a más rincones del continente.


