El Puskás Aréna vivió una noche inolvidable. En un cierre absolutamente dramático, Irlanda derrotó 3-2 a Hungría con un gol en el tiempo agregado y consiguió el boleto al repechaje mundialista, dejando fuera a los locales en una de las definiciones más impactantes de las eliminatorias.
El héroe de la jornada fue Troy Parrott, quien firmó un hat-trick histórico (15’ penal, 89’ y 90+4’) para sostener la esperanza irlandesa cuando todo parecía perdido. Hungría había llegado a estar arriba 2-1, pero la presión, la emoción y la táctica se combinaron para un desenlace imposible de guionar.
El 3-2 final cambió por completo la tabla del Grupo F:
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Irlanda terminó con 10 puntos, trepando al segundo lugar.
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Hungría, con 8 puntos, quedó eliminada y deberá esperar otros cuatro años.
El contraste fue brutal. De un lado, los irlandeses celebraron a rabiar sobre el césped, conscientes de que mantienen vivo el sueño de volver a un Mundial tras 24 años. Del otro, Dominik Szoboszlai y todo un país quedaron devastados: Hungría cumplirá 40 años sin disputar una Copa del Mundo.
Una vez más, el fútbol regaló una historia de pasión, sufrimiento y gloria en el último suspiro. The Beautiful Game, en su máxima expresión.
🇮🇪🏆 LOCURA TOTAL! IRLANDA LE DA VUELTA EL PARTIDO A HUNGRÍA A LOS 95 Y SE METE EN REPECHAJE!
— DIRECT FÚTBOL (@directfutbolec) November 16, 2025


